Siempre he dicho que Huelva es su
provincia. Quiero decir que la grandeza de Huelva está asociada a lo acontecido
y a lo que acontece fundamentalmente en los pueblos de la provincia. Imaginemos
que vienen dos parejas de Pamplona (por decir un sitio de la geografía
española) a nuestra provincia y que nos encomiendan estar con ellos durante 7
días enseñándoles nuestra magnífica tierra. ¿Qué harías? ¿Qué ruta marcarías
para cada día teniendo en cuenta además que hace un tiempo primaveral y que la
pareja desea fundamentalmente conocer cosas dejando en segundo plano el
descanso? Aquí te dejo una propuesta de ruta. Quizá te sorprendas de todo lo
que tienes a tu alrededor.
Primer
día: Sierra de Huelva
Nos vamos temprano hacia Almonaster la Real para subir hasta la Mezquita
y dar un breve paseo por sus calles respirando el aire de los pueblos de la Sierra.
Tras este primer contacto, tomamos rumbo hacia Cortegana. Allí entraremos en el Casino a tomarnos un café y coger
fuerzas para subir hasta su famoso y cuidado castillo y admirar las preciosas vistas. Se va acercando el
mediodía y tras una mañana repleta de fotografías, pasamos por Jabugo, la capital mundial del jamón ibérico, donde nos tomaremos una
ración de un buen ejemplar de bellota acompañado de un buen vino de nuestra
tierra. Antes de irnos echaremos un vistazo al edificio Tiro de Pichón (parece
el escenario de una película de terror).
Es hora de almorzar y llegamos a Alájar para admirar las impresionantes
vistas desde la Peña Arias Montano.
Ahora sí, vamos a comer en el restaurante El Corcho extraordinarios productos
ibéricos y platos a base de setas de la Sierra. Tras un breve paseo hacia el
coche, nos dirigimos hacia el pequeño municipio de Linares de la
Sierra y hacernos allí algunas fotos en su plaza de toros abierta y otras sobre los mosaicos que anteceden los
portales de las casas. Terminamos la ruta en Aracena. En la localidad que da nombre a nuestra sierra es obligada
la visita a la Gruta de las Maravillas,
posiblemente el monumento más visitado de toda la provincia. Tras una breve
caminata por los alrededores del castillo que corona el pueblo, nos acercamos a
la confitería Rufino a degustar sus deliciosos dulces y disfrutar de una merienda
inolvidable. Dejamos a las parejas que descansen en el Hotel Aracena Park y nos
vemos esta noche de tapas por el pueblo, con el jamón, los ibéricos y el queso
como protagonistas.
Segundo
día: Cuenca Minera
Hoy vamos a empaparnos de legado
inglés y de “tinto”. Abandonamos el hotel rumbo a Minas de Riotinto. Visitamos el Barrio inglés Reina Victoria
y la Casa 21, retrocediendo al siglo XIX, cuando los ingleses explotaban y dominaban la zona gracias a las minas. Nos espera una ruta en el Tren Minero
a Vapor e iremos al nacimiento del famosísimo Río Tinto, en la Peña de Hierro (Nerva). Si lo desean pasaremos
también por el Museo Minero, para completar la visita. El almuerzo será hoy en
el restaurante La Fábrica, donde podremos degustar carnes a la brasa. Antes de salir del pueblo, una gran sorpresa, la Corta Atalaya, una de las minas a cielo abierto más grandes de
Europa que no deja a nadie indiferente.
Ya entrada la tarde, nos dirigimos hacia
Valverde del Camino, tierra de
calzados y muebles. Tras tomarnos un café, visitaremos el Museo Casa Dirección. Dejamos a las parejas descansar en el Hotel
Montearoma y esta noche nos vemos para cenar algo ligero. Mañana hay que
levantarse muy temprano.
Tercer
día: Campiña-Andévalo
Hoy toca ruta de senderismo. Ropa
y zapatos cómodos y pequeña mochila al hombro. Nos dirigimos hacia las afueras
de Calañas, donde comenzaremos la
espectacular ruta de los Molinos de Agua.
Trascurre por el otro gran río de Huelva, el Odiel. A su paso nos encontraremos con molinos de agua
perfectamente conservados a pie de río, constantes cambios de tonalidades en el
paisaje predominando el verde de la vegetación, el amarillo del río y el rojo
de las rocas. Nos adentraremos en el bosque buscando una zona de antiguas
teleras y finalizaremos en medio de una mina en Sotiel Coronada.
Con el almuerzo hecho durante la
ruta, tomamos una pequeña merienda en un pequeño bar de la localidad y salimos
destino a Huelva pasando por Alosno,
cuna del fandango. Unos cantes de
Paco Toronjo mientras llegamos al pueblo para visitar sus calles y su iglesia
parroquial sería un buen detalle. Nos dirigimos al hotel previa parada en San Bartolomé de la Torre, por si
quieren comprar algunos de sus fabulosos dulces. Ya por fin llegamos al hotel
de Huelva (cualquiera que esté céntrico es bueno). Hoy cenaremos en La Fonda de
María Mandao y probaremos su salmorejo de remolacha y su minihamgurguesa de langostinos.
Cuarto
día: Huelva
Tenemos que recobrar fuerzas y por
eso hoy no nos movemos de la capital. Tras el madrugón de ayer y tras un buen
desayuno, nos acercamos a ver el Monumento a la Fe Descubridora en la Punta del
Sebo, donde explicaremos que allí confluyen los dos ríos más importantes de Huelva y que
no se trata de Colón, sino de un monje franciscano de La Rábida. Vamos ahora a
entrar en un templo onubense, el Estadio Nuevo Colombino, sede del club de
fútbol más antiguo de España, el Decano, el Real Club Recreativo de Huelva. Nos
adentraremos en el césped y contaremos una breve historia del club y sus
orígenes ingleses y los logros conseguidos en ese estadio.
Sin mover el coche, daremos un
paseo hacia el Muelle del Tinto (que curiosamente está sobre el río Odiel),
para admirar la arquitectura ferroviaria de la época inglesa y relatar la
historia de la utilidad de desembarcadero de minerales provenientes de
Riotinto. Antes de comer, vamos hasta el Centro de Visitantes Huelva Puerta del Atlántico, donde nos
explicarán con cierto detalle la historia de esta bendita ciudad y los pueblos
que por aquí pasaron. Hoy toca comer en Casa Manguara, el bar-restaurante de estos hermanos que cantan flamenco como los ángeles y llevan el nombre de Huelva por el mundo.
Para la tarde nos quedan el
Barrio Reina Victoria (Barrio Obrero), La Merced (con visita a la Catedral), el
Conquero donde veremos esconderse el sol tomándonos una copa en el Mandala y la
Gran Vía, donde cenaremos en La Mirta.
Quinto
día: El Rocío y el entorno de Doñana
Nos ponemos rumbo a Matalascañas por la carretera de la
costa oriental. Durante el camino, haremos una breve reseña de la importancia
de la industria en nuestra provincia y pararemos en el Parador Nacional de Mazagón para disfrutar de sus magníficas vistas
y de los acantilados. Ya en Matalascañas y, tras haber indicado las playas que
hemos dejado en el camino (Cuesta Maneli, Torre del Loro, etc.), veremos las
ruinas de la torre vigía, que todos los años vemos en televisión por verano.
Turno para el Parque Nacional de Doñana. Hace buen
tiempo y las parejas no se imaginan lo que les espera: una ruta a caballo por
el parque que no van a olvidar en la vida donde flamencos, linces, ciervos o aves de todos los colores conviven en armonía en un paraje de ensueño. Ya es
mediodía y nos dirigimos a El Rocío,
destino de miles de peregrinos de todo el mundo que cada año vienen al
santuario a ver a la Virgen de El Rocío.
Comemos en el Restaurante Toruño productos ibéricos y carne de gran calidad acompañado
de un vino del Condado. Tras reposar un poco, vamos hacia la ermita a ver a la Virgen
y admirar su retablo. Las vivencias del Camino y las peculiaridades de la aldea
no deben pasar por alto en nuestro discurso.
La merienda será servida en la
confitería Nuestra Señora del Valle, en la gran plaza de La Palma del Condado, ante su enorme iglesia, el ayuntamiento y el
teatro municipal. Tras un breve paseo por sus calles señoriales, nos dirigimos
a Bollullos par del Condado para
rendir visita a su patrona en la ermita de Las Mercedes, desde donde
divisaremos un manto de vides, seña de identidad de esta tierra. Nos esperan en
el Mesón Abuelo Curro para comer una magnífica cena a base de gambas de Huelva,
carnes a la brasa y otras especialidades. Para terminar el día, nos dirigimos
al Castillo de Niebla para ver uno
de tantos espectáculos que se organizan en su interior. Y regresamos a Huelva.
Sexto
día: Lugares colombinos
Hoy vamos a emborracharnos de
historia, esta vez de finales del siglo XV y principios del XVI. Cristóbal Colón zarpa junto a más de
100 hombres en tres carabelas hacia un nuevo mundo desde el Puerto de Palos. En
1492 se produce el Descubrimiento de
América.
Salimos hacia La Rábida. El paseo matinal será ameno
y pleno de paz. Visitamos el Monasterio de La Rábida, donde Colón fue una y
otra vez a rezar y pedir consejo y ayuda para conseguir financiación para así poder
realizar el viaje de sus sueños. Veremos impresionantes cuadros del pintor
onubense Vázquez Díaz. Bajaremos hasta el Foro Iberoamericano (con suerte
podremos entrar) y pasaremos a subirnos a las reproducciones de las tres
carabelas en un entorno ambientado de la época y con Cristóbal Colón dentro de
una de las embarcaciones (a ver si lo encuentran). La estancia en la Rábida la concluiremos con una
visita por el Parque Botánico Celestino Mutis, con flora de los cinco
continentes.
Tras un breve paso por Palos de
la Frontera para visitar la Iglesia de San Jorge y La Fontanilla, otros lugares
colombinos relevantes, almorzamos en el mesón El Lobito de Moguer, otro lugar peculiar para el visitante. Una vez reposados,
caminamos hacia el espectacular Monasterio
de Santa Clara previo paso por la casa museo de nuestro Premio Nobel de Literatura, Don Juan Ramón
Jiménez, natural de la localidad moguereña. Como no, debemos pasar por la
confitería La Victoria para degustar unos de los mejores dulces de toda la
provincia.
Hoy les dejamos más tiempo de
descanso. A la noche les llevamos al Ciquitrake, bar-restaurante “tipical
onubensis” y les explicamos quiénes son los “choqueros” aclarando cada una
de las palabras del diccionario “güerbano”.
Séptimo
día: Costa occidental
Último día de viaje y llega la
joya de la corona. Las parejas no han dejado de preguntar por las playas
onubenses desde que llegaron y aunque vieron Mazagón y Matalascañas no les es
suficiente. Comenzamos la ruta yéndonos hasta Ayamonte. Allí pasamos el puente para ir hacia Punta del Moral e Isla Canela, observando un entorno completamente
turístico con gran cantidad de hoteles y vistas a Isla Cristina. Precisamente ésta es nuestra segunda parada.
Atravesamos las salinas y el puentecito rodeado de barquitos pesqueros en
dirección al faro. Allí comenzaremos un repaso por todas las playas de la
localidad isleña desde El Cantil hasta Islantilla.
Aquí almorzamos en su famoso centro comercial con vistas al mar.
Vamos acercándonos más a Huelva
pasando por la playa de La Antilla y
la increíble Nueva Umbría. Dejamos
por unos momentos la costa para hacer otra visita muy demandada: Lepe. Será breve, sólo para ver la
plaza principal, su teatro y tomar un café mientras les explicamos que es uno
de los pueblos más ricos y más poblados de Huelva, donde la fresa, otro manjar
onubense, es la gran protagonista. Y que la gente no va por la calle contando chistes ni son tan brutos como puedan pensar... Por eso antes de salir del pueblo, visitamos
un invernadero y prueban nuestro tesoro rojo.
Hora de tomar una copa mientras
vemos el atardecer en el Faro de El
Rompido. Nos da tiempo de dar un pequeño paseo por su playa repleta de
barquitos antes de pararnos en un mirador para ver la Flecha y su cabalgar
hacia El Portil. El último destino
es Punta Umbría. Nos paramos cerca del antiguo Rompeolas para ver la playa
prácticamente de noche. Las parejas, con lágrimas en los ojos, conscientes de
que es el último día, nos confiesan que parte de sus corazones ya están en
Huelva, y que ha sido tan grande y tan llena de contrastes la experiencia vivida durante estos 7 días, que no van a poder parar de aconsejar, en persona
y a través de redes sociales, a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo
que vengan a esta localidad olvidada y desconocida por muchos.
Nos han emocionado tanto estas
palabras, que les invitamos a cenar en La Traiña, con vistas a la Ría de Punta
Umbría y a “Huelva York”. La noche termina entre copas por la Calle Ancha y
unos bailes en El Consorcio, con la música disco del momento.
Al día siguiente las parejas, con
varios miles de fotos tomadas durante el viaje, parten con destino a Pamplona.
No tienen palabras de agradecimiento para expresar todo lo vivido y la
incredulidad que sienten al pensar que Huelva sea así y que sea tan poco
conocida.
Muchas veces, los cauces normales de promoción turística no son suficientes. Se pueden mejorar mucho más. Por eso te pido amigo onubense, que hables bien de nuestra tierra a todo el que llega y que este post que he escrito te sirva de ejemplo y guía para cuando no sepas qué recomendarles visitar o hacer.
Muchas veces, los cauces normales de promoción turística no son suficientes. Se pueden mejorar mucho más. Por eso te pido amigo onubense, que hables bien de nuestra tierra a todo el que llega y que este post que he escrito te sirva de ejemplo y guía para cuando no sepas qué recomendarles visitar o hacer.
Por cierto, si fueras alguna de
estas cuatro personas de Navarra, ¿realmente serías capaz de aguantar este
ritmo de visitas y comidas? Yo no lo sé, pero sin duda merece la pena.
Que me perdonen las gentes de los municipios que no he nombrado. No cabéis todas de lo grandes y especiales que sois.
Que me perdonen las gentes de los municipios que no he nombrado. No cabéis todas de lo grandes y especiales que sois.
¡VIVA HUELVA!
Jamón – Gambas – Fresas – Doñana – El Rocío – Gruta de las Maravillas –
Descubrimiento de América – Cristóbal Colón – Juan Ramón Jiménez – Riotinto –
Playas…
Perfecto resumen y recomendación para el q quiera conocer la provincia. Felicidades.
ResponderEliminarEstupenda recopilación. Sin duda hay miles de razones para venir a Huelva. Quien piense lo contrario debería conocerla. Buen trabajo
ResponderEliminarMe ha gustado mucho lo que leo, te seguiré sin duda
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios y ánimos.
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